Ver noticias guardadas Periodista y tertuliana, Anna R. Alós aterrizó por primera vez a Ibiza cuando tenía 17 años, se vistió de hippy ella, una chica de la zona alta de Barcelona, cielos y se puso a vender collares. Y mucho cinismo. Cuando escribo pretendo que me lean. Siempre me han contado muchas historias sobre infidelidades y pensé en por qué no explicarlas. Sí que hay un poco de intención de paliar el dolor.
La cifra podría resultar alarmante para alguien, pero ella opta por ver el vaso medio lleno. Es decir, que si una pareja se pelea todos los días por nimiedades, el adivinación es peor que si ocurre una infidelidad y se han llevado perfectamente. Al consultorio de Ana, ubicado en el residencial Las Colinas, llegan pacientes de todo tipo. Estas son sus respuestas. En Nicaragua hay una gran cantidad de dolores, secretos y heridas relacionadas a la sexualidad de las que nadie habla. Nadie habla del montón de abortos, abusos sexuales y cosas feas que pasan con la sexualidad. La doctora Martha Cabrera doble en traumas sociales afirma que vivimos en una sociedad multiduelos.
Se las regaña, aconseja y ordena, todo un mundo de señalamientos a acompañar. La contradicción extrema: el lenguaje que silencia; esto es, a través del habla se induce al mutismo. Especialmente se apunta a la ridiculización del lenguaje intragenérico en los pocos espacios que las mujeres tienen -o tenían hasta hace poco, ya que por los cambios tecnológicos y las formas de vida en determinadas sociedades esto ya no es así- para andar y comunicarse. El consenso de opiniones intergenérico en este sentido nos apunta a la hegemonía del modelo cultural gramsciano, en donde los dominados comparten con los dominadores, hasta cierto punto, las creencias y valores socialmente establecidos Gramsci Como decíamos, esto queda muy patente, al poner los refranes en boca de las mujeres, la descripción censuradora o impugnadora de su propio comportamiento lingüístico, asumido al parecer y reproducido, como agentes sociales activas que son. Desde una posición que se columpia entre el menosprecio y el miedo, el comportamiento lingüístico de las mujeres ha sido duramente esclavo y sancionado por los mensajes orales de la cultura popular y concretamente, como estamos viendo, por el alocución lapidario del refranero.
Si quieres. Anatomía amarrado y nazareno por una madama autoritario, entonces soy la indicada para ti. No puedes. Apartar los luceros de mi adorable mama. Somos dos. Chicas 28 traviesas a las que les encanta el amor.