
Los refranes son muy antiguos, tan antiguos como la Humanidad, ya que son una de las formas primitivas de la sabiduría popular. Son muchos y muy variados los refranes referentes a la mujer, como hemos podido comprobar al realizar la recopilación que insertamos seguidamente, en Valladolid y pueblos de nuestra provincia. Algunos de los refranes recopilados destacan aspectos positivos como la bondad: La mujer buena y leal, es tesoro real; la laboriosidad: La mujer de buen aliño, hilaba y devanaba y vendía vino, y daba la teta al niño, La mujer buena y honesta, el hacer algo es su fiesta, La mujer buena, de la casa vacía hace llena, Aquella es buena mujer, la que barre su casa al amanecer; la necesidad de su presencia: La casa sin mujer, es como mesa sin pan, Mujer muerta, casa deshecha, Donde no hay mano de mujer, poco aliño se puede ver; su influencia en el hombre: El hombre propone y la mujer dispone, Si tu mujer quiere que te tires de un tejado, pídele a Dios que sea bajo. Queremos destacar que la edad de los informantes oscila entre los cincuenta y los ochenta y cinco años, por ello en sus tiempos jóvenes tenían vigencia paremias como: La oveja y la mujer, puesto el sol en casa estén, y La mujer y la gallina, a casa con el día. Coincidimos con M. Señala las cualidades esenciales de una buena mujer. Señala las labores que la mujer debe realizar. Porque dispone de medios económicos para engalanarse.
Y se le acercó para hacerle fiestas y gestos agradables. Pero el angelito, espantado, forcejeaba al acariciarlo la aporreado mujer decrépita, llenando la casa con sus aullidos. Una vela chica, temblorosa en el horizonte, imitadora, en su pequeñez y aislamiento, de mi edad irremediable, melodía monótona de la inquietud, todo eso que piensa por mí, o yo por ello -ya que en la grandeza de la circunloquio el yo presto se pierde-; piensa, digo, pero musical y pintorescamente, sin argucias, sin silogismos, sin deducciones. Tales pensamientos, no obstante, ya salgan de mí, ya surjan de las cosas, presto cobran demasiada intensidad. La energía en el placer crea malestar y sufrimiento positivo. Y ahora la bajura del cielo me consterna; me exaspera su limpidez.
En un inicio, el debut representaba la manera ideal de hacer saber que una mujer había llegado a una edad apropiada para aceptar pretendientes. Únicamente podían acceder a este gran blasón las chicas que eran la créme de la creme de la nobleza. Las chicas debían vestir de largo y de riguroso blanco, señal de pureza y castidad. También se esperaba que las debutantes adquirieran el excoriación social y la confianza y compostura requeridas para manejarse adecuadamente en academia. De hecho, debían practicar con instructores los bailes de moda, así como vals, y también perfeccionar la arrodillamiento hasta lograr la perfecta. Este baile se siguió realizando cada año hastacuando la reina Isabel II puso fin a esta costumbre. Posteriormente el acción fue resucitado por Peter Townend, director de sociales de la revista Tatler, como un evento con fines benéficos, pero ya no se realizaba en el marco de la familia Windsor, sino frente a otros aristócratas y nobles como la Duquesa de Somerset y la Princesa Olga Romanov.